Reflexión 1

sábado, 23 de enero de 2016

El otro día, hablando con mi hermana, que está viviendo en NZ, me decía -a propósito de varias malas experiencias en ese país (pero no necesariamente por culpa de ese país o su cultura)- que ella creía que eran señales para irse de ahí y volver a Chile a buscar a dónde irse de nuevo... En esa conversación intenté convencerla que las cosas que le habían pasado eran hechos puntuales, mala suerte, y que cuando intentas iniciar una vida en otro país, generalmente es muy duro al principio, tardas mucho tiempo en establecerte y adaptarte. Sin embargo, ella insistía en que era una SEÑAL.

Después de hablar con ella, me quedó rondando en la cabeza eso de las "señales" y llegué a la conclusión, que en la vida te pueden ocurrir cosas buenas y malas todo el tiempo y que está en uno distinguir cuáles son "Señales" y cuáles son"pruebas".

Entendí, que si veo las cosas malas como "PRUEBAS" es porque debo tomarlas y obtener de ellas algo bueno, nuevo y mejor; y que las SEÑALES, aparecen cuando debo tomar riesgos, asumir desafíos, cruzar el río. Nunca una señal aparecerá para renunciar, retroceder o rendirme, Jamas!