¿Hay que ponerle nombre a la relación?

viernes, 22 de diciembre de 2023

 El otro día me junté con unas amigos y uno de ellos contaba que llevaba 6 meses saliendo con una niña, pero que aún no eran pololos. Otra amiga que estaba ahí, decía que para ella no era tema cuánto tiempo pasara hasta que se lo preguntaran, porque una cachaba cuando la cosa era en serio y cuando no (really?). Y bueno, yo dije que para mi sí era importante, y que en mi escasa experiencia amorosa, siempre me habían pedido pololeo rápidamente, a lo más una o dos semanas después del primer beso. 

La conversación quedó ahí, pero yo seguí pensando en por qué era importante que la relación tuviera un nombre. Y es que si lo piensan, los seres humanos vivimos en sociedad, y la forma en que nos relacionamos con otros, es mediante "contratos" basados en nombres (o nombres basados en contratos). Por ejemplo: en esa junta de la que hablé al principio, yo estaba con "amigos", mi relación (o contrato) con ellos se llama "amistad", y eso implica una serie de reglas (no muy complejas) para que seamos "amigos", como por ejemplo, el saludarnos, compartir una cerveza, hablar temas amenos, escuchar a los otros, etc. Si no tengo ese "contrato" llamado amistad, no podría estar en esa mesa compartiendo con ellos. 

Y lo mismo pasa en otro tipo de relaciones, si con ese amigo, haces un negocio, debes ponerle a esa relación un nombre llamado "sociedad", y aunque no haya un contrato por escrito, sabemos que esa relación tiene ciertas reglas que debemos cumplir.

Lo mismo pasa cuando esa relación es de tipo afectiva, si no hay un nombre, no hay reglas, y si no hay reglas, puedo hacer lo que quiera sin sentirme culpable, total "nunca fuimos nada". 

Por eso, la base de una relación madura, es ser transparente con lo que se busca, y si lo que buscas es estabilidad y la famosa "responsabilidad afectiva", debes partir poniéndole un nombre a la relación. Es un básico creo yo (aunque claramente no siempre el nombre a esta forma de contrato, asegura que las partes vayan a cumplir con las reglas). 

En fin, pidan pololeo!!! Y no esperen eternamente, quien sabe lo que quiere, hace la pregunta: ¿quieres pololear conmigo?